La comunidad de San Pedro ha sido sacudida por la noticia del ingreso a concurso mercantil de Grupo Peak, una medida preventiva frente a una posible bancarrota que ha alarmado a los inversionistas locales que apostaron millones en la empresa. Este grupo, conocido por manejar inversiones en cuentas extranjeras, enfrenta una crítica falta de liquidez, incapaz de cumplir con las liquidaciones prometidas a sus clientes.
La situación se agravó cuando Grupo Peak, con sede en San Pedro y dirigido por los reconocidos empresarios Arturo González y Víctor Hugo Sepúlveda, ambos formados en la Universidad de Monterrey y el Corporate Finance Institute, ofreció solo 72 horas a sus clientes para presentar sus contratos de inversión en un intento por negociar pagos sin procedimientos legales adicionales. Sin embargo, el temor se intensifica entre los inversionistas ante la posibilidad de perder hasta 800 millones de pesos entregados a la empresa.
En una reciente reunión virtual con el equipo legal de Grupo Peak, se comunicó a los inversores que la compañía está en proceso de quiebra debido a la caída de varios proyectos clave en Estados Unidos, con inversionistas que decidieron retirar su apoyo. La empresa ha ofrecido resolver las deudas mediante pagos en especie, una propuesta que ofrece poco consuelo ante la magnitud de los fondos en riesgo.
La ausencia de una respuesta directa de los fundadores y la distancia geográfica del equipo legal, ubicado en Torreón, Coahuila, solo añaden a la incertidumbre y la frustración de los afectados. Esta situación subraya la volatilidad de los mercados financieros y la importancia de la diligencia debida en las inversiones. Los accionistas ahora enfrentan una lucha cuesta arriba para recuperar sus inversiones, mientras las autoridades y los afectados buscan claridad y soluciones en un contexto financiero ya tenso.