¡Atención Regios! Tres hombres detenidos en Monterrey: Desacato desencadena arrestos por órdenes pendientes
En una serie de eventos que destacan la vigilancia constante en la capital regiomontana, tres individuos fueron arrestados en incidentes separados en distintos barrios de la ciudad, cada uno culminando en el descubrimiento de órdenes de aprehensión por varios delitos.
El primero de los arrestos se llevó a cabo en la colonia Garza Nieto. Aquí, Iván Guadalupe S., un hombre de 36 años, fue detenido y se reveló que tenía pendiente una orden de aprehensión por delitos relacionados con el narcomenudeo. La ley le había echado el ojo desde hace tiempo y finalmente lo cacharon.
No muy lejos de ahí, en la colonia Tijerina, la historia se repetía pero con otro protagonista. Fabián Eduardo D., colombiano de 35 años, fue sorprendido por los oficiales y, al verificar su identidad, saltó la alerta de otra orden de aprehensión también por narcomenudeo. Este paisa no logró esquivar a la justicia que ya le pisaba los talones.
El tercer acto de este drama policíaco ocurrió en el corazón de Monterrey, el Centro, donde Ricardo Gabino Ch., un joven de 26 años, fue detenido. A diferencia de los otros dos, su orden de aprehensión estaba vinculada a un delito de violencia familiar. Los uniformados lo agarraron desprevenido, sumando otro al conteo de capturas del día.
Cada uno de estos hombres fue detenido inicialmente por desacato a la autoridad, que básicamente es cuando le faltas al respeto o no le haces caso a un oficial en funciones. Este tipo de comportamiento puede ser desde ignorar una orden directa hasta insultar o ponerse agresivo con quien representa la ley.
Ahora, los tres están a disposición de las autoridades, esperando a ver cómo se resuelve su situación legal. En Monterrey, el desacato no es cosa menor y puede llevarte directo a enfrentarte con otras cuentas pendientes con la justicia.
¿Qué tan serio es el desacato a la autoridad?
El desacato a la autoridad, en nuestro rancho y en muchos otros lugares, se toma muy en serio porque es fundamental para mantener el orden. Cuando alguien desobedece o enfrenta a la autoridad, no solo está desafiando a una persona, sino a todo el sistema que representa esa autoridad. Las consecuencias pueden ir desde multas hasta tiempo tras las rejas, dependiendo del jale que se armó.
Así que ya saben, compadres, mejor andar derecho y no darle motivos a los de la ley para que te ajusten las esposas. Y si ven que algo anda mal, mejor reportarlo antes de que se arme la grande.