En una noche que será recordada por mucho tiempo, Eduardo Sánchez Zumaya y Adriana Lucero Calderón celebraron su unión en una espectacular ceremonia en la Nave Lewis del Parque Fundidora, que no solo cautivó a los asistentes sino también a miles en las redes sociales. La boda, que alcanzó un nivel de lujo impresionante con un costo aproximado de 3 millones de dólares, fue el tema de conversación entre los cibernautas tras volverse viral.
El evento contó con un despliegue de talentos en la música que incluyó presentaciones estelares de La Sonora Dinamita, Gerardo Ortiz y Gabito Ballesteros durante la fiesta principal. Y como si esto fuera poco, la tornaboda estuvo animada por Panter Bélico, Los Recoditos y Tito Double P, garantizando que la fiesta continuara hasta el amanecer.
Los novios, cuyas familias tienen un reconocido prestigio en sus respectivos ámbitos, estaban destinados a ser protagonistas de un evento grandioso. Eduardo es hermano de Gerardo Sánchez, un conocido empresario petrolero, mientras que Adriana es hija de Humberto Lucero Magaña, quien se ha postulado para la presidencia municipal de Tanlajás en San Luis Potosí por Morena.
El vestido de la novia fue otro punto focal de la noche. Diseñado por Benito Santos, conocido por vestir a estrellas como Thalía y Paulina Rubio, el vestido capturó todas las miradas y reflejó la elegancia del evento. Ale Borjas, la ‘wedding social manager’, expresó su admiración por la congregación de talentos: “Se juntó lo mejor de Monterrey, Tabasco y San Luis para esto… nunca había visto tantos proveedores tan ‘fregones’ juntos”.
La tecnología no se quedó atrás en este magno evento, ya que toda la celebración fue documentada con drones a control remoto, asegurando que cada momento especial fuera capturado desde ángulos espectaculares.
Los invitados también disfrutaron de una exquisita selección de postres y delicias en varias mesas distribuidas a lo largo del recinto, con opciones que iban desde galletas macaron de distintos sabores hasta obleas rellenas de chocolate. Además, el servicio de catering estuvo a cargo de Kalayo, que también se presentó en el reconocido festival Tecate Pa’l Norte este año.
Sin duda alguna, esta boda no solo celebró la unión de Eduardo y Adriana, sino que también marcó un hito en las celebraciones de alto nivel en Monterrey, combinando glamour, música y gastronomía de primer nivel para una noche inolvidable.