En un giro más preocupante que la situación de la presa El Cuchillo, la Cerro Prieto enfrenta un escenario aún más crítico, ya que los expertos advierten que podría quedarse sin agua en apenas tres meses. Esta presa, crucial para el suministro de agua en la zona metropolitana, solo podría ser salvada por un huracán que aporte al menos mil milímetros de lluvia.
Las precipitaciones recientes han sido mínimas y no han contribuido a mejorar la situación, con el embalse alcanzando niveles de almacenamiento cercanos al mínimo histórico registrado hace dos años. El 22 de abril de 2022, el nivel de agua era solo del 5.50%. Este último domingo, el Servicio Meteorológico Nacional reportó apenas 52 milímetros de lluvia en la región, una cantidad insuficiente para enfrentar la emergencia.
El hidrólogo Víctor Hugo Guerra, director del Centro Internacional del Agua de la UANL, destacó que para evitar una crisis total, las lluvias necesarias deben caer específicamente en la cuenca del río Pablillo. “Si llega a llover, y que sea durante el periodo de ciclones que comienza en un mes, podría resolverse el problema. Pero necesitamos más de mil milímetros”, comentó González.
Recordando su importancia histórica, la presa Cerro Prieto fue construida en 1984 como una medida esencial para la gestión del agua en la región, bajo la administración del gobernador Alfonso Martínez Domínguez. Incluso hace una década, el embalse registraba un llenado del 115.72% en abril de 2014, mostrando un exceso del vital líquido.
Sin embargo, la situación actual es sombría, con los niveles de agua disminuyendo dramáticamente. Comparando las cifras, el 22 de abril del año pasado la presa tenía un 14.19% de llenado, mientras que este año ha caído a 7.43%, casi la mitad. La situación es aún más alarmante si se compara con el 17.52% del 2021. La presa Cerro Prieto se enfrenta a una posible sequía absoluta si las condiciones no cambian pronto.